Dando pequeños pasos en casa, puedes ahorrar energía y dinero y ayudar a proteger el clima reduciendo tus emisiones.
Los hogares generan aproximadamente una cuarta parte de todas las emisiones directas de CO2 producidas en la UE hoy en día. ¿Y sabías que tres cuartas partes de la energía utilizada por los hogares de la UE se destina a la calefacción y la refrigeración?
Calefacción y refrigeración
No sobrecalientes el agua. Pon tu caldera a una temperatura máxima de 60°C para que funcione de forma eficiente e higiénica.
Utiliza el termostato con prudencia. ¿Sabías que tu casa no se calentará más rápido si subes el termostato? Esto sólo influye en la temperatura máxima de tu casa.
Cierre las cortinas o persianas en los días calurosos para reducir la luz solar que entra en tu casa.
Mantente fresco con un ventilador. Los ventiladores usan mucho menos energía que los acondicionadores de aire.
Aislamiento
Reemplaza las ventanas de un solo cristal por otras de doble cristal. Las ventanas de doble vidrio pierden un 50-70% menos de calor.
¿No se puede instalar doble vidrio? Las cortinas gruesas o los paneles de ventana aislantes extraíbles reducirán el flujo de aire frío en tu casa.
La corriente de aire puede ser una gran fuente de pérdida de calor. Puedes ahorrar energía sellando los espacios alrededor de las ventanas, o instalando un sistema de protección contra las corrientes de aire debajo de las puertas. ¡Incluso añadiendo cubiertas a las cerraduras y a los buzones puede marcar la diferencia!
Aísla los depósitos de agua caliente, las tuberías de calefacción central y las cavidades de las paredes. Si no puede instalar aislamiento en las paredes de las cavidades, coloque reflectores aislantes de radiadores en la pared detrás de los radiadores.
En la cocina
Compra electrodomésticos de bajo consumo. En la UE, muchos productos de uso cotidiano como frigoríficos, lavavajillas y hornos llevan una etiqueta energética de la UE para ayudarte a elegir un modelo energéticamente eficiente. La clasificación va de A+++ (más eficiente) a G (menos eficiente). Un lavavajillas A+++ utiliza tan sólo la mitad de la energía que utiliza un lavavajillas de clasificación D, por ejemplo.
Comprueba que tu horno esté bien sellado. Si tienes que reemplazar tu horno, elije un modelo de clasificación A – esto podría ahorrarte alrededor de 200 euros durante su vida útil en comparación con uno de clasificación D.
Evite lavar los platos a mano si tienes un lavavajillas. Los lavavajillas modernos usan menos agua y energía – y la mayoría tienen un modo ‘Eco’ – pero sólo se usan cuando está lleno!
Hierve sólo la cantidad de agua que necesites. Si sólo has dejado el agua caliente en una tetera durante unos minutos, no necesitas volver a hervirla.
Lava inteligentemente
Llena tu lavadora. No laves si sólo tienes unas pocas prendas de ropa. Espera hasta que tengas una carga completa, pero no excedas el peso máximo permitido.
Elije la temperatura más baja adecuada. Hoy en día, los detergentes son tan eficaces que la mayoría de la ropa se limpia a bajas temperaturas.
Salta el ciclo de prelavado si tu ropa no está muy sucia.
Evita usar una secadora si es posible. Un ciclo de secadora puede utilizar el doble de energía que un ciclo de lavadora promedio.
Ahorra electricidad
Reemplazar las bombillas incandescentes o halógenas por otras de mayor eficiencia energética. Una bombilla de luz LED podría ahorrarte más de 100 euros en costos de electricidad durante tu vida útil de unos 20 años.
Apaga tus aparatos. Los dispositivos conectados a Internet, como los televisores inteligentes, las impresoras y las consolas de juegos a partir de 2016 o antes, pueden utilizar hasta 80 vatios de electricidad cuando están en modo de espera. Podrías usar una sola regleta de enchufes múltiples para apagarlos todos fácilmente.
Pregunta a tu proveedor de energía sobre la instalación de un medidor inteligente. Los sistemas de medición inteligentes para el gas y la electricidad podrían ahorrarte un 3% de tu consumo de energía.
Apuesta por la energía verde. La mayoría de los proveedores de energía ofrecen tarifas de electricidad «verde», que apoyan la expansión de las fuentes de energía renovable como la eólica y la solar. Si tu casa tiene su propio techo, considera la posibilidad de instalar paneles solares para generar parte de tu electricidad.
Con estos sencillos consejos, estaríamos hablando de una reducción muy considerable en el consumo mensual y anual de la factura de luz, agua y gas de tu casa. Anímate y síguelos!
Cocina Fácil 