Todos los expertos aseguran que las vacaciones de verano son ideales para relajarte y desconectar del trabajo y de los problemas en general, para así recuperar fuerzas de cara a septiembre. Pero, ¿cómo conseguirlo? Todo el mundo recurre a las escapadas, aunque sólo sean de fin de semana, pero hay otras muchas maneras de relajarse, incluso en tu propio hogar. Esta semana queremos darte algunos trucos para convertir tu casa en un auténtico spa. Y tranquilos porque no hace falta tener un baño de lujo para conseguirlo.
Llena el baño de velas:
Si duda la aromaterapia está siendo una de las tendencias en todos los spa y sus beneficios pueden ser muchos. ¿Sabías que las velas con aroma a eucalipto pueden facilitar la respiración, o que las que huelen a citronela pueden ayudarte con el dolor de cabeza?
Si prefieres velas normales, el incienso también te puede dar mayor serenidad, o al menos crearás un ambiente como mínimo relajante.
Tratamientos estéticos:
No necesitas ir a un spa para poder conseguir determinados beneficios para tu piel. Hacer una mascarilla casera y aplicártela mientras te das un buen baño de burbujas, seguro te ayudará a eliminar el estrés.
Baños de vapor para el cutis, chocolaterapia, pedicura, manicura, toallas calientes en zonas afectadas y automasaje en partes como el cuello, también son opciones que puedes conseguir tú mismo. ¿Otro producto interesante? Los aceites corporales, como por ejemplo el de romero o almendras, también tienen muchos beneficios para la salud.
En este proceso, no te olvides de poner música relax, como por ejemplo chillout.
Ducha relajante:
Lo mejor para relajarte como si estuvieras en un spa, pero en tu propia casa es tomar un buen baño relajante con sales y pétalos de flores. Pero si eres de los que prefieres ahorrar agua, o simplemente no tienes bañera en tu hogar, te recomendamos las duchas bien calientes con mandos de diferentes presión.
Como ves en los ejemplos de baños de Cocina Fácil, existe una gran variedad de mamparas y rociadores que te ayudarán a relajar tus músculos.
Puedes utilizar el efecto cascada para lograr que el agua incida en una parte más dolorida de tu cuerpo, como por ejemplo el cuello. Si la cascada cae directamente en tu cabeza, puedes conseguir beneficios contra dolencias oculares. Como ves, son muchos los beneficios.
Por su parte, una buena columna de hidromasaje hará que cada chorro de agua incida en una parte de tu musculatura, logrando así el movimiento molecular de los tejidos orgánicos.
Una mampara con asiento te ayudará a descansar, mientras te das una ducha de lo más relajante. Recuerda que los contrastes de agua fría y caliente son muy beneficiosos para activar la circulación sanguínea.
Como ves hay muchas posibilidades a la hora de conseguir un spa en tu casa. Sólo tienes que tener algo de tiempo, el baño adecuado y predisposición para dejar a un lado los problemas. ¿Se te ocurre algún truco más? ¡Deja tu comentario!
